A 15 minutos de la vuelta de la esquina

En una noche de lluvia, con el abrigo de mis frazadas y el calor de mi hogar, hago un viaje en mis sueños a unas calles de mi morada... sobre todo, a un sitio donde la muchos de nosotros ni siquiera se atrave a conocer, porque el coraje y el orgullo, nos hace sentir inferiores a una realidad que está lejanda por conocer.

A 15 minutos de la vuelta de la esquina, regreso a la época medieval. Hombres y mujeres, niños y niñas, sobreviven como animales para refugiarse de los fenómenos que nos entrega la naturaleza, siendo el más fuerte, el que podrá pasar los límites que Dios les ha puesto en su camino. En ese mundo medieval, las pestes de los animales son parte de la naturaleza humana: sarna, tiña, disterper, etc., son "amigos" del hombre en una sociedad donde prima la equidad y la dignidad. Bien he dicho, "en una sociedad donde prima la dignidad".

De pronto, despierto, me doy cuenta que es una pesadilla y que todo el sueño de los 15 minutos a la vuelta de la esquina era producto de mi imaginación, ¿cómo es posible que en el Siglo XXI nos encontremos con esto?

Vuelvo a dormir. Sueño que A 15 minutos de la vuelta de la esquina, regreso a la época medieval y la ley que rige en los barrios es la ley de Talión, conocida históricamente como "ojo por ojo diente por diente". O quizás, si retrocedo en el tiempo, a 15 minutos de la vuelta de la esquina, viajo en una máquina del tiempo a la prehistoria, donde los hombres han vuelto a ser nómades y tienen que andar emigrando de lugar en lugar para poder refugiarse.

Asustada del tormentoso sueño que me perseguía, despierto y tomo un bus hacia los 15 minutos de la vuelta de la esquina. No lo podía creer, encuentro un mundo fuera de la realidad en que vivo. No podía entener que una misma raza humana, la misma figura que Dios había creado viviese varios siglos menos que los míos... no entendía, trataba de abrir los ojos y mirar si esto era un sueño o una realidad.Se me acerca una niña, sólo me mira y toma mi mano. Camino junto a ella y me lleva a su casa... No era casa, es imposible mencionar que a 15 minutos de la vuelta de la esquina encontrara gente viviendo en mierda. Si es fuerte la expresión, pero es así.Miro por la ventana de la casa y una botella de vidrio era quebrada. Una mujer gritaba de rabia y dolor... unos niños estaban en el barro pasando frío y hambre y la suciedad era el abrigo que ellos tenían. Aún así, sus rostros, en el fondo de todo su pesar, tenían una sonrisa ingenua.

Salí del lugar, las vecinas comentaban lo que estaba pasando. Era evidente, todos sabían lo que ocurría. Pero nadie se metía. A unos pasos, un grupo de simios se atacaban unos a otros. Lo único que pensé fue en la guerra de bárbaros medievales por conquistar un territorio, donde la ley del más fuerte es la que rige.


Sin duda estas son cosas que en una noche como hoy me hacen despertar y escribir parte de mi bitácora. Si, son cosas que pasan, son cosas que están tan sólo a 15 minutos de la vuelta de la esquina.Desgraciadamente, no son parte de sueño, sino que son parásitos impregnados en nuestra sociedad. Y si lo quieres conocer, ya sabes como llegar.

Pía Balbontín Díaz
Estudiante de Derecho

PASIÓN DE CRISTO, PASIÓN DE TODOS

Semana Santa, uf, sin duda esta semana santa 2010, va ser de esas que difícilmente en mi vida voy a olvidar, las recordares por siempre, partiendo principalmente dos semanas antes, planificando y trabajando junto a un grupo extraordinario de personas para la coordinación de lo que seria una experiencia gratificante y poder ser así parte pequeña como una gota de mar en la reconstrucción del sur de Chile, pero ojo!, una gota de mar, pequeña, no quiere decir insignificante en cuanto a la ayuda, sino al contrario, todo lo contrario!, ¿se acuerdan lo que la Madre Teresa se Calcuta nos enseña en cuanto a la caridad? “A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota” es eso!, Chile esta golpeado por un terremoto y un maremoto, ese mar que tranquilo nos baña, hoy se transforma y se transformo en nuestra Cruz, pero hoy estamos llamado a ser un Mar de solidaridad, un mar que reconstruya nuestra patria, en donde cada gota que la integre sean aquellos millones de Corazones nobles dispuesto a poner sus manos al servicio de Chile, y es ahí donde cobra sentido y vivimos el sentido de lo que esta querida Santa nos quiso decir, pequeña mujer, Católica, que sin mirar las religiones de aquellos que la ayudaron en su proyecto, de reconstruir un país dañado por la pobreza, India, el más pobre entre los pobre, que sin rendirse ante las adversidades, la más dolorosa más que el no sentirse bienvenida en un país donde su fe no era permitida, fue saber que en su propia religión, entre sus propias hermanas, muchas le dieron la espalda y dudaron de su buena voluntad, y no creyeron en el sentido de su labor, tratándola incluso de buscar fama y querer ascender de grado, porque esos corazones solo veían un afán personal de la Madre teresa de Calcuta, pero eso no basto, no fue suficiente, ella estaba con Dios. Hay un capítulo de la vida y obra de aquella mujer que debiera ser ejemplo a seguir, y es cuando un Hindú mueve masas para apedrear a la Madre Teresa porque estaba atendiendo enfermos en la vía pública, este hombre se acerca y le dice que deje de a hacer lo que está haciendo, y ella le responde, “que el cristiano sea un buen cristiano, que el musulmán sea un buen musulmán, que el hindú, sea un buen hindú”, este hombre suelta la piedra corre y le dice a la muchedumbre, “Déjenla, esta mujer es una hija de la Diosa de la caridad”, la Madre Teresa de Calcuta también nos dice “Yo amo todas las religiones, pero estoy enamorada de la mía”.

La Madre Teresa nos invita a ser servidores del prójimo, como Jesús nos invita a serlo, y no hablo solo por aquel mandamiento que nos llama a vivir, de amar al prójimo como a ti mismo y a Dios por sobre todas las cosas, sino como nos invita a serlo, en su Pasión en su muerte, vivir y morir por el otro, nos enseña que no basta ser un Doctor de las leyes de Dios, y un Sacerdote responsable en sus labores como tal, eso no basta, Jesús nos enseña a ser un buen samaritano. Los samaritanos eran odiados por los judíos, no se hablaban, los judíos no trataban con ellos, pero Jesús siendo Judío, nos enseña que la nobleza de un samaritano, que se detiene atender a un moribundo, está más cerca de Dios que todo aquel que profesa la fe en boca y no en el corazón.


En semana santa se conmemora la muerte de Cristo, y se llama a vivir y reflexionar su muerte, a contemplar a Dios en su pasión. Los que fuimos testigos de los trabajos desarrollado en Cauquenes y Quirihue, nos percatamos que pudimos VIVIR LA CONTEMPLACIÓN DE DIOS EN LA PASIÓN DEL PRÓJIMO, en esa cruz que llevan por un acontecimiento de la naturaleza, que los dejo sin hogar, que los dejo si comida, que los dejo y los tiene a muchos ¡sin abrigo!, y también los dejo sin un templo donde orar, pero en esto me quiero detener, para los que somos católicos, les quiero regalar una frase que me dijo un gran amigo, y para los que no son para que la reflexiones, Luciano Giglio, voluntario y miembro y encargado de la pastoral, de estos trabajos, me dijo “me doy cuenta, al ver esta iglesia destruida, que no la hacen las estructuras materiales, sino las personas”, la gente unida, la iglesia unida, la patria unida, es imposible que se destruya, por mas grande que sea la desgracia, y esa unión es solida solo cuando hay amor, AMOR VERDADERO! .. De ese que movió a Cristo a morir por nosotros, de ese amor que fue el sustento para cuando en calvario a su crucifixión al ver a todo el mundo pidiendo su muerte no se rindiera, y siguiera con la voluntad de su padre.


Nosotros estamos llamado a ser como él, estamos llamado amar, y ser amados, no hay otra razón más poderosa que esa, el amor es compasivo y no lastimero, la lástima es sentir pena por el que sufre, la compasión es sufrir con y en el otro, la compasión es morir por el otro, que es uno mismo, porque en el otro ¡somos!, por eso cobra sentido lo mandando ¡AMAR AL PROJIMO COMO A TI MISMO!


Muchos de nosotros fuimos de cierto modo parte del vía crucis, con nuestros propios talentos, una de las etapas del calvario de Jesús, la sexta, es cuando una mujer llamada Verónica movida por la compasión le limpia el rostro ensangrentado y sudado , aquella tela utilizada es sino otra cosa que nuestros talentos depositados para limpiar el rostro de quien sufre, y así fuimos testigo de la compasión depositada por los voluntarios de la Clínica Jurídica juntos a sus Profesores, de los de Salud, que no solo atendieron a los damnificados, sino mas de una ocasión a nosotros mismo como voluntarios, a los de pastoral, que encendieron el fuego y dieron sentido a nuestra labor, a todos aquellos que en cada construcción y en cada levantamiento de escombro dieron lo mejor de ellos, y del mismo modo como el rostro de Jesús quedo impregnado en aquella tela, el rostro de aquellos que ayudamos quedo impregnado en nuestras Almas.
Dedicado aquellos que nos dieron fuerza con su oración y en especial a mis queridos amigos, LUCIANO GIGLIO, SIEGRID BINTRUP, FELIPE TOBAR, MAURICIO LENIZ,VALERIA SILVA.. Unidos en ORACIÓN, Unidos en COOPERACIÓN.

Felipe Antonio Rojas Román
Estudiante de Derecho UNAB

¿Qué significa realmente ser un buen estudiante?

La estudiosidad es una virtud que padres y profesores esperan en los niños. Sin embargo, es un bien arduo, de difícil adquisición y, aunque natural al ser humano, no está presente en todos ellos actualmente. Para llegar a ser estudiosa, una persona requiere fortaleza, obediencia y amor al saber por sí mismo, no por su utilidad.

En primer lugar, un estudiante es bueno si ama lo que estudia, si ama el saber, y se aplica intensamente a conseguirlo. Esto es lo que formalmente constituye a un buen estudiante como tal. Para que esto se logre, no obstante, se requieren algunos importantes complementos: la fortaleza, para soportar el esfuerzo, y la obediencia, para dejarse guiar por los maestros, que ya han adquirido el saber y por lo tanto, ya conocen un camino por el cual adquirirlo.

Nos referiremos en esta oportunidad, al amor al saber. ¿Se puede querer saber sin que de verdad importe lo que se sabe, y sólo se busque estudiar? No se puede desconocer que el estudio es en algún sentido un medio para otra cosa. Por él, se puede acceder a estudiar tal o cual carrera en tal o cual universidad, y se le puede posteriormente dedicar la vida a una profesión en la que la persona se pueda realizar y aportar a la sociedad. Pero para que esto se logre de manera tal que represente un verdadero bien para la persona, es necesario que de algún modo se ame el saber por el saber mismo. Si lo que se desea es, por ejemplo, ser ingeniero comercial, de alguna manera se ha de amar la Economía, porque de otro modo sólo importará el dinero o la futura posición social que con el saber se podrá lograr, y se dedicaría uno a estudiar algo que en verdad no le interesa.

Pero el amor al saber tiene un fundamento más radical que no se puede olvidar: todos los hombres tienen un deseo profundo y natural a saber, según lo sostenía Aristóteles. Es muy difícil ayudar a conseguir el amor a saber en un hijo o alumno si no se tiene en cuenta esta inclinación natural, que brota de lo más hondo de la naturaleza humana. Si no se la considera, si se olvida este deseo natural de saber, el estudio se verá como naturalmente violento, y los adultos tendrán empatía con esta dificultad, porque a éstos de alguna manera también les parecerá violento. De ser así, los adultos sólo podrán animar a estudiar proponiendo causas extrínsecas, proponiendo el estudio en sentido utilitario. Porque si estudiar es violento en relación con lo que verdaderamente a un niño le gusta hacer, y además supone un esfuerzo desagradable, no se podrá suscitar en los niños un real amor al saber y, en consecuencia, no se logrará el hábito de la estudiosidad, aunque las notas puedan ser aceptables.

El deseo y gusto por estudiar es más fácil de aparecer en el sentido de que obedece a una tendencia más profunda y esencial de la naturaleza humana, del mismo modo como el conversar de cosas serias con los amigos es una tendencia más fuerte que a conversar cosas tontas. Estudiar llena de un modo más pleno, porque llena una parte más humana, más profunda y radical de la persona. Y por esto es que produce, a la larga, un goce más intenso.

El saber, entonces, que es fruto del estudio, es un bien difícil, y un niño que tiene el hábito de la estudiosidad está acostumbrado a esta dificultad. Pero al mismo tiempo se debe hacer ver al niño las cosas agradables que se asocian con él: el camino del saber es arduo, pero ya saber, el estar en posesión de conocimientos de cosas admirables es un premio en sí mismo, y esto, que es experiencia común, un niño lo capta con toda naturalidad. El entusiasmo de los padres ante los nuevos conocimientos del hijo y que el lugar donde se estudia sea grato ayudan sobremanera a facilitar el gusto por estudiar.

Este es un extracto del artículo publicado originalmente en la página web del Colegio San Francisco de Asis

Escrito por Pablo Follegati

Yo estudio derecho en la UNAB


La Carrera de Derecho de la Universidad Andrés Bello tiene como meta u objetivo terminal el entregar al alumno conocimientos y destrezas necesarias para desenvolverse en todos los ámbitos de la actividad jurídica.
Así se busca un aprendizaje que no incentive al alumno a la memorización, sino que le permita desarrollar su capacidad analítica. La malla de derecho pretende ser una renovación integral de la enseñanza del Derecho.
Este cambio incorpora criterios de flexibilidad; pone énfasis en el desarrollo de las destrezas necesarias para el ejercicio de la profesión; integra las materias del derecho, centrando el estudio en sus instituciones; racionaliza los contenidos de los cursos, de modo de evitar repeticiones innecesarias, dándole prioridad a la enseñanza de los contenidos esenciales; refuerza la formación integral del alumno; y permite una mayor especialización.
El cumplimiento de los objetivos planteados le dará a nuestros egresados una ventaja comparativa frente a otros estudiantes de derecho del país, puesto que, entre otras razones, esta formación lo acercará de mejor manera a lo que constituirá su desempeño profesional en el futuro.

Fuente: Unab

Formación y acción: la difícil ecuación del universitario

"Universitarios que van más allá del mínimo"
Primero. El ambiente universitario mediocre, chato y simplón hace difícil, o al menos (me concederán) no incentiva el ir más allá de lo proporcionado por las distintas mallas curriculares de nuestras carreras y darse con real esfuerzo y sana pasión al saber, al estudio, al pensar.

Segundo. Contexto cultural materialista, narcisista y escandalosamente individualista hace que sea raro encontrar especímenes dedicados al servicio público por nobles razones, sin que su acción tenga como fin (mediato o inmediato, consciente o inconsciente) el beneficio personal. No obstante todo esto, en el mundo real de los universitarios, donde, con mucho pesar lo digo, prima en el ambiente la mediocridad simplona y el materialismo irracional, se ven (y no pocos) apasionados del conocimiento, sabios en ciernes que no se quedan en pasar los ramos en los tiempos previstos. Leen, aprenden, piensan, polemizan, leen, escuchan, convencen, cuestionan, leen, traducen, explican, enseñan y leen y leen.

También respiran el mismo aire de este ambiente chato algunos que ayudan y sirven a la gente, eso. De forma heroica, en cuerpo y alma ayudan al cuerpo y al alma de tantas y tantos. A hombres y mujeres, sanos y enfermos, nacidos y por nacer. Aquellos que se despiertan pensando en cómo hacer de este mundo un lugar mejor y se acuestan examinando qué hicieron en ese sentido. En nuestra fauna universitaria no es difícil notarlos: entre delegados, dirigentes, voluntarios y agentes de distintos grupos o asociaciones no se hace difícil empresa encontrar nobles intenciones y verdaderos deseos de ayudar. Son aquellos que su actuar y hablar denotan que lo que los mueve en la vida no son ellos, sino los demás

No cabe duda que los hay de los unos y los otros: admirables ejemplos ambos.

Qué alegría y qué envidia da a encontrar a aquellos que reúnen ambas características. Aquellos jóvenes profundos, cultos, estudiosos y preparados que se dedican a ayudar. Servidores públicos formados. Veinteañeros que conocen a Solzhenitsyn y no escatiman el tiempo para conversar una cerveza y aconsejar un amigo. Universitarios que no descuidando su formación profesional, luchan por combatir la pobreza en Chile (dejando de lado la discusión respecto a los medios), estudiantes que además de ayudantes son voluntarios del Techo o la Teletón o aquel que además de ser el primero del curso preside la juventud de un partido político y que uno al verlo creería que su día tiene 40 horas

.Son aquellos que quieren cambiar el mundo, pero dándole algo. No desde el vacío sino que desde su profunda y seria formación. Lo mejor de todo es que son humildes. Conocen de historia, de la vida de héroes y santos, están ciertos de sus limitaciones y miserias, pero se siguen formando y siguen actuando. Qué difícil ecuación logran igualar, qué difíciles formas de vivir logran equilibrar. Qué alegría cuando uno de estos logra una cátedra (de universidad o de catedral), un escaño, una presidencia, una gerencia, un centro de alumnos o un campeonato. Qué alegría y qué justicia. Y si eso produce alegría es porque no siempre ocurre, y cuando alzamos la vista al Congreso, al pizarrón o a la portada del diario vemos muchos:

1)“Formados que nunca sirvieron”: como aquel profesor, Doctor por de pronto, que en su cátedra acusa y despotrica pero que jamás hizo algo por Chile, o por algo que no engrosara su curriculum

.2) “Servidores que nunca se formaron”: como aquel diputado, de nobilísimas intenciones, que no aporta nada al debate, no porque no quiera, porque no puede. Y proliferan penosamente también, en los más diversos ambientes.

3) “Ni formados ni servidores”: como aquel diputado que parece haber nacido con el leitmotiv de la reelección y que prefiere 5 polaroids para la campaña que algún libro de Maritain o Havel o aquel impuntual profesor que ante su ignorancia frente a la pregunta de un alumno prefiere zafar con una evasiva o lisa y llanamente inventar, en vez de estudiarlo y responder a la clase siguiente o remitir a una fuente confiable.A levantar los ojos. A formarse. A actuar. A luchar para que algún día con los ojos en alto podamos ser forma(n)dos que actúan.

Juan Pablo Rodríguez Oyazún
Coordinador Derecho MGPUCV

¡Grande Juventud de Chile!

Sábado 27, 3:34 am. Sin previo aviso comienza una gran catástrofe. Para mi generación es el primer terremoto,…la incertidumbre carcomía cada uno de nuestros corazones, el anochecer escondía una gran tragedia y el amanecer revelaba la triste realidad. 6:50am. Comienza el amanecer. Las colas para cargar bencina cubrían cuadras, la gente estaba enloquecida por el miedo de las replicas, etc.… más allá del miedo a no tener combustible, no tener alimentos no perecibles, estoy seguro que no hay un joven en Chile que no haya querido ayudar de una u otra forma y es por eso que he decidido utilizar esta columna para engrandecer el espíritu de la juventud y especialmente el espíritu de miles de amigos de la Universidad Andrés Bello.

El llamado de ayuda venia de todas partes. Algunos desorientados y con el solo afán de ayudar partimos en busca de lo más cercano a “nuestra ciudad”: Viña del mar- Valparaíso. Trabaje en la municipalidad de Valparaíso como voluntario (con otros amigos más de la Universidad) esperando poder ayudar a levantar algún escombro o simplemente escuchando a quien lo necesito. Valparaíso a pesar de todo no necesita mayor ayuda. Ante esto uno ya se tranquiliza porque a pesar de ser nefasta la ayuda no me quede sentando en mi sillón viendo como mi país lloraba y eso es lo que hace la juventud, eso es lo que hicimos nosotros que no nos quedamos de brazos cruzados. Nos dijeron en muchos lados "que gracias pero que no es necesario", sin embargo, seguimos buscando, hasta lograr cooperar con la ayuda que cada uno creía necesaria.

Así fue como llegamos a la Universidad. Unos se fueron a construir, a sacar escombros, a ordenar ropas, alimentos no perecibles, etc. Todo serva, todo era bienvenido…cuando los voluntarios ya eran suficientes aun no me quedaba tranquilo, necesitaba utilizar de mejor manera mis manos y mi cabeza. Así es como partí a San Antonio con dos mil pesos en mis bolsillos, un tarro de atún “Vancamps” que me encantan, un paquete de fideos numero 5, y por supuesto, ropa de trabajo.

Partí sin saber qué estaba pasando, solo entendía que en Llo-Lleo , específicamente, "ojo de mar", había llegado un Tsunami. La realidad era deprimente: casas flotando, refrigeradores, alimentos, ropas, fotos, zapatos, mesas, todo…todo estaba destrozado y en el mar. ¿Qué hago? Nada podía hacer. Policía de Investigaciones me saco del sector. La PDI me pregunto qué hacía allí, y yo solo pude decir "queremos ayudar”.

Salimos de ese sector tan complicado y nos dividimos. Unos se fueron a remover escombros con la Defensa Civil y otros a trabajar con el Ejército. Yo partí a Brucelas, un sector vulnerable donde la pediculosis habitaba y la cesantía era su mejor amiga. Hicimos amigos y entregamos alimentos no perecibles gracias a la gestión de un Senador “x”. Al terminar este operativo, a las 10:30 pm, que lo nombramos “Brucelas 1”, recordé que no había comido nada, ustedes que creen… ni ganas tenia de comer…doy gracias a Dios por darme este espíritu y sé que con esta columna hablo por muchos jóvenes y si alguien no cree en Dios, permítanme darle las gracias por ustedes, que Dios bendiga a cada joven de buen corazón que puso sus manos a disposición de los demás.

Con esto finalizo. Los jóvenes creemos que unos con otros somos tan distintos, tenemos tan pocas cosas en común; que este es de derecha o de izquierda; que se viste distinto; que es feo, que es malo; que es gordo, que es flaco; en fin, una serie de prejuicios que al momento de ayudar daban lo mismo, no importaba si estábamos peleados o si me caías mal, lo único que importaba es que teníamos manos y necesitábamos hacerlas útiles. Amigos, ¡estoy completamente orgulloso de ser parte de la juventud de Chile, anhelo de corazón que el espíritu de ayuda jamás se olvide, y que por el contrario, se contagie por la Universidad!.

Alexis Araya Presmita
Coordinador de Difusión y Comunicaciones

¿Tienes hábitos de estudio? (Primera Parte)

¿Qué debe motivarte a estudiar?

Antes de la pubertad, los niños manifiestan un gran afán por aprender y una curiosidad muy viva por lo que los rodea. Les gusta hacer cosas nuevas y luego repetir lo conocido. Este es un buen momento para educarlos en la disciplina, de modo que se arraigue el hábito de un trabajo serio y ordenado.
Con la llegada de la pubertad, el adolescente se preguntará por primera vez qué significa para él el trabajo, y si sus estudios son realmente lo que deberían ser.
Llegada la época universitaria, la vigilancia de los padres disminuye, no poruqe dejen de querer a sus hijos, sino porque los mismos jóvenes inician una etapa de más independencia en sus vidas y sienten que se pueden valer por ellos mismos en muchos aspectos. Uno de éstos son los estudios. Ya no se necesita que alguien este atento para ver si están estudiando o si hicieron las tares.

Cuando niños, la exigencia venía de la familia, el colegio, el profesor jefe, la orientación; en la universidad la exigencia debe seguir existiendo, pero razonada de diferente manera.Y no es el estudio por el estudio ... En la educación superior superior no se puede hablar de estudio sin pensar en el trabajo. Esta es la clave y debe ser la fuente de motivación principal.

Algunos consejos
La Universidad no resulta fácil para nadie. Ni aun los más preparados pueden controlar el vendaval de pruebas, informes, trabajos, disertaciones y taleres cuando vienen todos juntos, en la misma semana y justo cuando los encuentros con los amigos no se pueden aplazar. Para superar períodos como estos, sin lamentar calificaciones bajas, es necesario organizarse. Siempre es prosible dedicarle a cada cosa su tiempo.

La Universidad es, en la mayoría de los casos, terreno reservado para los jóvenes. Los padres mantienen su estadod e alerta, pero delegan la responsabilidad mayor en los mismos estudiantes. Dada esta situación, los hábitos de estudio comprenden una dosis muy grande de trabajo personal.

Preparación previa: No por estar hasta altas horas de la madrugada encerrado en la pieza se rinde más. De hecho, si las dos primeras horas de estudio se dedican sólo a sacar punta a todos los lápices, evidentemente después de esta ardua tarea no se tendrá ganas de estudiar y se hab´rá perdido mucho tiempo. Lo mejor es tener todo el material encima de la mesa, muy ordenado y listo par empezar a estudiar.

Planificar las horas de estudio: Significa que hay que imponerse objetivos de trabajo y distribuir el tiempo de tal manera de armar una agenda propia. Si se hace una costumbre estudiar todos los días ala mism hora, se sacará mucho más provecho. La idea es cumplir estrictamente con este horario de trabajo y evitar todos los elementos que puedan desconcentrarte.

La Concentración: La música, el teléfono, los pósters y los ruidos son muy distractores a la hora de estudiar. Se debe procurar que los ratos de estudio sean más o menos continuados para que realmente puedan asimilar las materias y logren entenderlas y memorizarlas cuando sea necesario.