A 15 minutos de la vuelta de la esquina

En una noche de lluvia, con el abrigo de mis frazadas y el calor de mi hogar, hago un viaje en mis sueños a unas calles de mi morada... sobre todo, a un sitio donde la muchos de nosotros ni siquiera se atrave a conocer, porque el coraje y el orgullo, nos hace sentir inferiores a una realidad que está lejanda por conocer.

A 15 minutos de la vuelta de la esquina, regreso a la época medieval. Hombres y mujeres, niños y niñas, sobreviven como animales para refugiarse de los fenómenos que nos entrega la naturaleza, siendo el más fuerte, el que podrá pasar los límites que Dios les ha puesto en su camino. En ese mundo medieval, las pestes de los animales son parte de la naturaleza humana: sarna, tiña, disterper, etc., son "amigos" del hombre en una sociedad donde prima la equidad y la dignidad. Bien he dicho, "en una sociedad donde prima la dignidad".

De pronto, despierto, me doy cuenta que es una pesadilla y que todo el sueño de los 15 minutos a la vuelta de la esquina era producto de mi imaginación, ¿cómo es posible que en el Siglo XXI nos encontremos con esto?

Vuelvo a dormir. Sueño que A 15 minutos de la vuelta de la esquina, regreso a la época medieval y la ley que rige en los barrios es la ley de Talión, conocida históricamente como "ojo por ojo diente por diente". O quizás, si retrocedo en el tiempo, a 15 minutos de la vuelta de la esquina, viajo en una máquina del tiempo a la prehistoria, donde los hombres han vuelto a ser nómades y tienen que andar emigrando de lugar en lugar para poder refugiarse.

Asustada del tormentoso sueño que me perseguía, despierto y tomo un bus hacia los 15 minutos de la vuelta de la esquina. No lo podía creer, encuentro un mundo fuera de la realidad en que vivo. No podía entener que una misma raza humana, la misma figura que Dios había creado viviese varios siglos menos que los míos... no entendía, trataba de abrir los ojos y mirar si esto era un sueño o una realidad.Se me acerca una niña, sólo me mira y toma mi mano. Camino junto a ella y me lleva a su casa... No era casa, es imposible mencionar que a 15 minutos de la vuelta de la esquina encontrara gente viviendo en mierda. Si es fuerte la expresión, pero es así.Miro por la ventana de la casa y una botella de vidrio era quebrada. Una mujer gritaba de rabia y dolor... unos niños estaban en el barro pasando frío y hambre y la suciedad era el abrigo que ellos tenían. Aún así, sus rostros, en el fondo de todo su pesar, tenían una sonrisa ingenua.

Salí del lugar, las vecinas comentaban lo que estaba pasando. Era evidente, todos sabían lo que ocurría. Pero nadie se metía. A unos pasos, un grupo de simios se atacaban unos a otros. Lo único que pensé fue en la guerra de bárbaros medievales por conquistar un territorio, donde la ley del más fuerte es la que rige.


Sin duda estas son cosas que en una noche como hoy me hacen despertar y escribir parte de mi bitácora. Si, son cosas que pasan, son cosas que están tan sólo a 15 minutos de la vuelta de la esquina.Desgraciadamente, no son parte de sueño, sino que son parásitos impregnados en nuestra sociedad. Y si lo quieres conocer, ya sabes como llegar.

Pía Balbontín Díaz
Estudiante de Derecho

PASIÓN DE CRISTO, PASIÓN DE TODOS

Semana Santa, uf, sin duda esta semana santa 2010, va ser de esas que difícilmente en mi vida voy a olvidar, las recordares por siempre, partiendo principalmente dos semanas antes, planificando y trabajando junto a un grupo extraordinario de personas para la coordinación de lo que seria una experiencia gratificante y poder ser así parte pequeña como una gota de mar en la reconstrucción del sur de Chile, pero ojo!, una gota de mar, pequeña, no quiere decir insignificante en cuanto a la ayuda, sino al contrario, todo lo contrario!, ¿se acuerdan lo que la Madre Teresa se Calcuta nos enseña en cuanto a la caridad? “A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota” es eso!, Chile esta golpeado por un terremoto y un maremoto, ese mar que tranquilo nos baña, hoy se transforma y se transformo en nuestra Cruz, pero hoy estamos llamado a ser un Mar de solidaridad, un mar que reconstruya nuestra patria, en donde cada gota que la integre sean aquellos millones de Corazones nobles dispuesto a poner sus manos al servicio de Chile, y es ahí donde cobra sentido y vivimos el sentido de lo que esta querida Santa nos quiso decir, pequeña mujer, Católica, que sin mirar las religiones de aquellos que la ayudaron en su proyecto, de reconstruir un país dañado por la pobreza, India, el más pobre entre los pobre, que sin rendirse ante las adversidades, la más dolorosa más que el no sentirse bienvenida en un país donde su fe no era permitida, fue saber que en su propia religión, entre sus propias hermanas, muchas le dieron la espalda y dudaron de su buena voluntad, y no creyeron en el sentido de su labor, tratándola incluso de buscar fama y querer ascender de grado, porque esos corazones solo veían un afán personal de la Madre teresa de Calcuta, pero eso no basto, no fue suficiente, ella estaba con Dios. Hay un capítulo de la vida y obra de aquella mujer que debiera ser ejemplo a seguir, y es cuando un Hindú mueve masas para apedrear a la Madre Teresa porque estaba atendiendo enfermos en la vía pública, este hombre se acerca y le dice que deje de a hacer lo que está haciendo, y ella le responde, “que el cristiano sea un buen cristiano, que el musulmán sea un buen musulmán, que el hindú, sea un buen hindú”, este hombre suelta la piedra corre y le dice a la muchedumbre, “Déjenla, esta mujer es una hija de la Diosa de la caridad”, la Madre Teresa de Calcuta también nos dice “Yo amo todas las religiones, pero estoy enamorada de la mía”.

La Madre Teresa nos invita a ser servidores del prójimo, como Jesús nos invita a serlo, y no hablo solo por aquel mandamiento que nos llama a vivir, de amar al prójimo como a ti mismo y a Dios por sobre todas las cosas, sino como nos invita a serlo, en su Pasión en su muerte, vivir y morir por el otro, nos enseña que no basta ser un Doctor de las leyes de Dios, y un Sacerdote responsable en sus labores como tal, eso no basta, Jesús nos enseña a ser un buen samaritano. Los samaritanos eran odiados por los judíos, no se hablaban, los judíos no trataban con ellos, pero Jesús siendo Judío, nos enseña que la nobleza de un samaritano, que se detiene atender a un moribundo, está más cerca de Dios que todo aquel que profesa la fe en boca y no en el corazón.


En semana santa se conmemora la muerte de Cristo, y se llama a vivir y reflexionar su muerte, a contemplar a Dios en su pasión. Los que fuimos testigos de los trabajos desarrollado en Cauquenes y Quirihue, nos percatamos que pudimos VIVIR LA CONTEMPLACIÓN DE DIOS EN LA PASIÓN DEL PRÓJIMO, en esa cruz que llevan por un acontecimiento de la naturaleza, que los dejo sin hogar, que los dejo si comida, que los dejo y los tiene a muchos ¡sin abrigo!, y también los dejo sin un templo donde orar, pero en esto me quiero detener, para los que somos católicos, les quiero regalar una frase que me dijo un gran amigo, y para los que no son para que la reflexiones, Luciano Giglio, voluntario y miembro y encargado de la pastoral, de estos trabajos, me dijo “me doy cuenta, al ver esta iglesia destruida, que no la hacen las estructuras materiales, sino las personas”, la gente unida, la iglesia unida, la patria unida, es imposible que se destruya, por mas grande que sea la desgracia, y esa unión es solida solo cuando hay amor, AMOR VERDADERO! .. De ese que movió a Cristo a morir por nosotros, de ese amor que fue el sustento para cuando en calvario a su crucifixión al ver a todo el mundo pidiendo su muerte no se rindiera, y siguiera con la voluntad de su padre.


Nosotros estamos llamado a ser como él, estamos llamado amar, y ser amados, no hay otra razón más poderosa que esa, el amor es compasivo y no lastimero, la lástima es sentir pena por el que sufre, la compasión es sufrir con y en el otro, la compasión es morir por el otro, que es uno mismo, porque en el otro ¡somos!, por eso cobra sentido lo mandando ¡AMAR AL PROJIMO COMO A TI MISMO!


Muchos de nosotros fuimos de cierto modo parte del vía crucis, con nuestros propios talentos, una de las etapas del calvario de Jesús, la sexta, es cuando una mujer llamada Verónica movida por la compasión le limpia el rostro ensangrentado y sudado , aquella tela utilizada es sino otra cosa que nuestros talentos depositados para limpiar el rostro de quien sufre, y así fuimos testigo de la compasión depositada por los voluntarios de la Clínica Jurídica juntos a sus Profesores, de los de Salud, que no solo atendieron a los damnificados, sino mas de una ocasión a nosotros mismo como voluntarios, a los de pastoral, que encendieron el fuego y dieron sentido a nuestra labor, a todos aquellos que en cada construcción y en cada levantamiento de escombro dieron lo mejor de ellos, y del mismo modo como el rostro de Jesús quedo impregnado en aquella tela, el rostro de aquellos que ayudamos quedo impregnado en nuestras Almas.
Dedicado aquellos que nos dieron fuerza con su oración y en especial a mis queridos amigos, LUCIANO GIGLIO, SIEGRID BINTRUP, FELIPE TOBAR, MAURICIO LENIZ,VALERIA SILVA.. Unidos en ORACIÓN, Unidos en COOPERACIÓN.

Felipe Antonio Rojas Román
Estudiante de Derecho UNAB