¿Tienes hábitos de estudio? (Primera Parte)

¿Qué debe motivarte a estudiar?

Antes de la pubertad, los niños manifiestan un gran afán por aprender y una curiosidad muy viva por lo que los rodea. Les gusta hacer cosas nuevas y luego repetir lo conocido. Este es un buen momento para educarlos en la disciplina, de modo que se arraigue el hábito de un trabajo serio y ordenado.
Con la llegada de la pubertad, el adolescente se preguntará por primera vez qué significa para él el trabajo, y si sus estudios son realmente lo que deberían ser.
Llegada la época universitaria, la vigilancia de los padres disminuye, no poruqe dejen de querer a sus hijos, sino porque los mismos jóvenes inician una etapa de más independencia en sus vidas y sienten que se pueden valer por ellos mismos en muchos aspectos. Uno de éstos son los estudios. Ya no se necesita que alguien este atento para ver si están estudiando o si hicieron las tares.

Cuando niños, la exigencia venía de la familia, el colegio, el profesor jefe, la orientación; en la universidad la exigencia debe seguir existiendo, pero razonada de diferente manera.Y no es el estudio por el estudio ... En la educación superior superior no se puede hablar de estudio sin pensar en el trabajo. Esta es la clave y debe ser la fuente de motivación principal.

Algunos consejos
La Universidad no resulta fácil para nadie. Ni aun los más preparados pueden controlar el vendaval de pruebas, informes, trabajos, disertaciones y taleres cuando vienen todos juntos, en la misma semana y justo cuando los encuentros con los amigos no se pueden aplazar. Para superar períodos como estos, sin lamentar calificaciones bajas, es necesario organizarse. Siempre es prosible dedicarle a cada cosa su tiempo.

La Universidad es, en la mayoría de los casos, terreno reservado para los jóvenes. Los padres mantienen su estadod e alerta, pero delegan la responsabilidad mayor en los mismos estudiantes. Dada esta situación, los hábitos de estudio comprenden una dosis muy grande de trabajo personal.

Preparación previa: No por estar hasta altas horas de la madrugada encerrado en la pieza se rinde más. De hecho, si las dos primeras horas de estudio se dedican sólo a sacar punta a todos los lápices, evidentemente después de esta ardua tarea no se tendrá ganas de estudiar y se hab´rá perdido mucho tiempo. Lo mejor es tener todo el material encima de la mesa, muy ordenado y listo par empezar a estudiar.

Planificar las horas de estudio: Significa que hay que imponerse objetivos de trabajo y distribuir el tiempo de tal manera de armar una agenda propia. Si se hace una costumbre estudiar todos los días ala mism hora, se sacará mucho más provecho. La idea es cumplir estrictamente con este horario de trabajo y evitar todos los elementos que puedan desconcentrarte.

La Concentración: La música, el teléfono, los pósters y los ruidos son muy distractores a la hora de estudiar. Se debe procurar que los ratos de estudio sean más o menos continuados para que realmente puedan asimilar las materias y logren entenderlas y memorizarlas cuando sea necesario.

¿Tienes hábitos de estudio? (Segunda Parte)

Nunca es tarde para comenzar



Tal vez tú nunca tuvistes hábitos de estudio, pero así y todo pudiste llegar a la Universidad. Lo aconsejable es que hagas un esfuerzo y empieces desde ya a poner en práctica ciertas estrategias, porque la Universidad es un mundo distinto y más exigente.

Jeanninne Charney, sicopedagoga del Instituto Neuropsiquiátrico de Chile, eplica este proceso: "Estos aspectos, como hábitos y estrategias de estudio, no forman parte del currículum escolar. Hay jóvenes que son más organizados y sistemáticos y logran adecuarse a las exigencias, adaptando estrategias a sus propios estilos de aprendizaje. Sin embargo, hay otros que lograron pasar la enseñanza media sin tener ni una sistematicidad ni un manejo de hábitos y estrategias, lo cual seguramente fue causal d más de algún estrés. No obstante, quienes ingresan a la Universidad en estas condiciones pueden adquirir estos hábitos ye strategias mediante una ayuda profesional que debe apuntar al reconocimiento del estio de aprendizaje del joven, para luego ejercitarlo con estrategias que le permitan utilizar sus recursos lingüísticos, cognitivos, manuales y también que apunten a la creatividad".

Jeanine hace una diferencia entre hábitos y estrategias de estudio. Los primeros apuntan a la forma: dónde, en qué condiciones, es decir, cuándo, etc. Las estrategias de estudio apuntan al cómo, es decir, la forma de organizar los contenidos para poder retenerlos, aprehenderlos para luego aplicarlos. Ambos son de suma importancia para enfrentar esos largos días de estudio. A continuación, una lista de estrategias:

- Lectura o análisis reflexivo del tema.
- Identificación de las ideas principales.
- Elaboración de un esquema a partir de las ideas principales.
- Memorización de las ideas cuando sea necesario.
- Aplicación práctiva de lo aprendido y hacer ejercicios.


Factores Ambientales
Los factores ambientales inciden directamente sobre el rendimiento sicofísico. Se debe crear un ambiente adecuado para estudiar. El mejor lugar de estudio es tu habitación, que debe reunir buens condiciones de iluminación, silencio, tmpertura y ventilación. Los ruidos son distractores eternos que dificultan la concentración al desviar la atención.

La iluminación más aconsejable es la natural. Cuando utilices luz artiicial, hay que combinar la adecuada iluminación general de tu habitación con la local de una lámpar de 60 W como mínimo, que alumbre directamente lo que estás estudiando.

Finalmente, respecto del moviliario y de la postura, una mesa amplia, que permita tener todo el material necesario para evitar interrupciones y una silla cómoda a una buena altura. Una postura correcta ale studiar es: espalda recta, las piernas formando ángulo recto, pies en el suelo, antebrazos sobre la mesa y la cabeza y parte alta de la espalda ligeramente inclinadas hacia adelante.

¿Es aconsejable estudiar con Música Barroca?: Los resultados han demostrado que cierto tipo de música de compositores barrocos favorecen es estudio y la memoria, al producir en el sujeto un estado de concentración relajada.

Nota: Este artículo fue escrito por Jeannine Charney B., psicopedagoga del Instituto Neuropsiquiátrico de Chile (www.neuropsiquiatrico.cl)

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